En el mundo laboral, hay una creencia arraigada de que trabajar en una gran corporación es sinónimo de éxito profesional. Sin embargo, lo que muchos no ven es que las empresas pequeñas en crecimiento representan una mina de oro para quienes saben identificar y aprovechar oportunidades. Mientras que en una organización grande y burocrática las jerarquías limitan el contacto con personas clave y las decisiones tardan en ejecutarse, en una startup o empresa emergente la flexibilidad y la cercanía con los líderes pueden acelerar el crecimiento de un colaborador de forma exponencial.
El Contraste Entre una Empresa Grande y una Pequeña en Crecimiento
Las corporaciones establecidas tienen estructuras organizacionales complejas, con procesos bien definidos y una alta especialización en roles. Esto tiene ventajas en cuanto a estabilidad, pero también implica un camino mucho más lento para la innovación y el crecimiento individual. Como indica un estudio de la Harvard Business Review (Kotter, 2012), «las estructuras jerárquicas tradicionales tienden a sofocar la iniciativa y la creatividad en los empleados, limitando su desarrollo y la velocidad de innovación dentro de la empresa».
Por otro lado, en una empresa pequeña y en crecimiento, la necesidad constante de adaptación abre un sinfín de oportunidades. En estos entornos, las ideas frescas y las soluciones innovadoras son no solo bienvenidas, sino necesarias. De acuerdo con un informe de McKinsey & Company (2020), las empresas emergentes tienden a valorar la capacidad de aprender rápidamente y aportar nuevas ideas por encima de la experiencia formal en un puesto, lo que permite a los colaboradores tener un impacto directo en la dirección del negocio.
El Valor de la Flexibilidad y la Proximidad a los Tomadores de Decisiones
En una corporación grande, acceder a los líderes o influir en las decisiones clave es complicado. Existen múltiples niveles de aprobación y los roles están tan delimitados que pocas veces un empleado puede incidir en la estrategia de la empresa. Sin embargo, en una organización en crecimiento, la proximidad a los fundadores y directivos permite a los empleados aprender de primera mano y, en muchos casos, ser parte del diseño de estrategias.
De acuerdo con Gino (2018), profesora de Harvard Business School, «las empresas que fomentan la curiosidad y la participación activa de sus empleados ven mayores tasas de innovación y compromiso». Es decir, trabajar en un entorno donde se valora la iniciativa y el aprendizaje continuo puede marcar una gran diferencia en el desarrollo profesional.
Las Oportunidades No Son Eternas
Una verdad que muchos pasan por alto es que estas oportunidades tienen un tiempo límite. Cuando una empresa crece y se consolida, inevitablemente adopta ciertas estructuras que reducen la flexibilidad inicial. Aunque una buena cultura organizacional puede preservar parte de esta mentalidad abierta, no lo hará en la misma medida que en sus primeras etapas. Por eso, quienes logran visualizar estas oportunidades y aprovecharlas en el momento adecuado pueden acelerar su crecimiento profesional como pocos.
He visto esto de primera mano a lo largo de mi carrera. Como empleado, no siempre fui consciente de estas oportunidades, pero con el tiempo aprendí a identificarlas y utilizarlas para dar los siguientes pasos. Ahora, como empresario, es un tema recurrente en conversaciones con otros líderes del sector: hay personas que tienen el escenario perfecto para destacar, pero no lo aprovechan. Ya sea por falta de visión o comodidad, dejan pasar la oportunidad de crecer con la empresa y generar un impacto real.
Conclusión: Estar Atento y Actuar a Tiempo
El crecimiento profesional no es solo una cuestión de talento, sino de visión y acción. Trabajar en una empresa en crecimiento puede ser una de las mejores oportunidades para avanzar rápidamente en tu carrera, pero solo si estás dispuesto a aportar ideas, aprender y adaptarte. Como bien menciona Kotter (2012), «el liderazgo y el crecimiento profesional no dependen de la posición, sino de la mentalidad con la que se enfrentan las oportunidades».
Si estás en una empresa pequeña y en crecimiento, pregúntate: ¿Estás viendo la oportunidad o simplemente estás cumpliendo con tu trabajo? Porque esas ventanas de crecimiento no estarán abiertas para siempre.